Con una trayectoria de más de 20 años en el sector, la empresa consolida su presencia internacional desarrollando I+D para la industria farmacéutica europea, sin dejar de apostar por el rural y por la generación de empleo de calidad en Galicia

GalChimia nace en el 2001 como una iniciativa de emprendimiento universitario al amparo del Programa de Emprendimiento de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). La idea era crear un laboratorio de investigación química con capital íntegramente gallego para dar salida al potencial y talento investigador de las universidades de la Comunidad, convirtiéndose en una salida profesional en primer término para los fundadores y, más adelante, para licenciados y doctores en Química.

GalChimia fue la primera empresa gallega con un modelo de negocio basado en la investigación por contrato. “Nuestro negocio se centra en la oferta de servicios especializados de alto valor añadido en química orgánica sintética dirigidos principalmente hacia las industrias farmacéutica y biotecnológica”, explican desde la empresa. La propuesta de valor de GalChimia se sustenta en el alto grado de conocimiento y experiencia del equipo en síntesis orgánica, orientada a apoyar los procesos de descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos. “Los mayores activos de GalChimia son, sin lugar a dudas, su capital humano y su vocación innovadora, que nos permite mejorar y adaptar continuamente nuestros servicios a las necesidades del mercado. Nuestro equipo está altamente cualificado y motivado, lo que nos permite jugar en la liga de las multinacionales farmacéuticas a nivel internacional», cuentan.

En la actualidad, y con una trayectoria a espaldas de más de 20 años, cuentan con un volumen de facturación que supera los 3 millones de euros, de los que el 75% corresponden actualmente al mercado internacional. En 2020 aumentaron su capacidad productiva con la construcción de unas nuevas instalaciones ubicadas en el rural gallego, concretamente en Touro. El equipo de GalChimia se incrementó también hasta superar las 50 personas, que a día de hoy están repartidas en 3 centros de trabajo localizados en la dicha sede de Touro (A Coruña), Tres Cantos (Madrid) y Barcelona.

Líneas de negocio

Inicialmente, GalChimia se centraba en las fases iniciales del proceso de descubrimiento de fármacos, especialmente en el diseño y síntesis de librerías de compuestos, pero fueron incorporando más capacidades y actualmente pueden apoyar todos los aspectos de síntesis química relacionados con las etapas preclínicas de investigación.

Los químicos y químicas de GalChimia trabajan para más de 330 clientes repartidos en 35 países, en proyectos relacionados con cuatro líneas de negocio: química de investigación (orientada a diseñar y sintetizar nuevas entidades químicas en proyectos de descubrimiento de fármacos); química de procesos (implementada en 2004 como respuesta a la demanda de los clientes farmacéuticos que también requerían la optimización y escalado de los procesos de fabricación del principio activo); química analítica (servicios de determinación de purezas, separación quiral, estudios de estabilidad, desarrollo de métodos, análisis de caducidad, etc.); y finalmente la línea catálogo (GalChimia ofrece a través de su tienda online un catálogo de productos químicos, que actualmente cuenta con más de 250 referencias consistentes en estándares farmacéuticos y de pesticidas).

Una apuesta por el I+D+i

Galchimia se caracteriza por su afán de innovar y su compromiso con la excelencia científica, de hecho, cuentan con el Sello Pyme Innovadora del Ministerio de Ciencia e Innovación y fueron reconocidos en los Premios Galicia Innovación y Diseño que concede la Xunta.

En los últimos años, reinvirtieron de forma continua más del 10% de la facturación en actividades de I+D+i, dedicando hasta un 15% de la plantilla a proyectos de investigación. Además, la empresa participó en 17 proyectos colaborativos con entidades de primer nivel en convocatorias tanto regionales como nacionales e internacionales. Estas colaboraciones les permiten establecer alianzas con líderes en otras áreas de especialización y mejorar su competitividad al posicionarse cómo referentes en síntesis química de manera global.

Entre los éxitos de su I+D destacan la creación en 2018 de la spin-out Origo Biopharma, una biotech creada para continuar los avances de su programa de descubrimiento de fármacos apoyado por la Agencia Gallega de Innovación. “Origo llegó a completar la primera fase de ensayos preclínicos con resultados muy positivos, siendo adquirida por el grupo belga Agomab Therapeutics en 2021, que siguió avanzando con los proyectos de Origo y recientemente acaba de comunicar el inicio de la fase clínica 1 del compuesto para tratamiento de la Fibrosis Idiopática Pulmonar y la fase clínica 2 para el compuesto centrado en la Enfermedad de Chron”, explican.

Actualmente, con el grupo Biofarma de la USC, tienen en marcha un programa de descubrimiento de molécula pequeña para el tratamiento de cáncer de próstata resistente a la terapia por castración (proyecto Maoprost, con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación). Además, trabajan con dos consorcios internacionales en proyectos para el tratamiento de glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo y para lo cual no existe cura actualmente. “Los proyectos proponen dos aproximaciones diferentes, pero igualmente innovadoras: el proyecto ECM-CART, en el que recibimos apoyo del CDTI, combina la nanotecnología con la terapia de células CAR-T, mientras que el nuevo proyecto NuCapCure propone un nuevo mecanismo biosintético para mejorar la eficacia y selectividad de la terapia de neutrones y protones en tumores de difícil acceso. NuCapCure es uno de los proyectos aprobados en la convocatoria de Horizonte Europa – Pathfinder Open, una de las más competitivas del Consejo de Innovación Europeo (EIC), y en el que comenzaremos a trabajar a principios del año 2024”, detallan.

Su principal reto actual es consolidarse como líderes en síntesis orgánica a nivel internacional. “Tenemos capacidad de sobra, pero nos movemos en una industria muy ágil y cambiante, y necesitamos mantener el ritmo tanto de nuestros clientes como de nuestros competidores. Para adaptarnos rápidamente a las necesidades del sector, debemos ser un agente de innovación en todos los sentidos. Aquí es donde esperamos que nuestra estrategia de I+D nos dé el impulso definitivo”, explican.

En cuanto a la situación del ecosistema biotecnológico gallego, destacan el hecho de que, a día de hoy, Galicia es la segunda comunidad más bioemprendedora de España, evidenciando el buen momento que está atravesando el sector. “Nuestro ecosistema innovador es uno de los más activos a nivel nacional, gracias en buena parte a las acciones dinamizadoras del Clúster Tecnológico Empresarial de las Ciencias de la Vida de Galicia (Bioga). El camino que tenemos por delante ahora es lo de consolidar el tejido biotech y conseguir esa masa crítica que convierta a Galicia en referente más allá de nuestras fronteras. Como siempre decimos, ¡desde Galicia para el mundo!”.

Noticia original: GalChimia, la empresa gallega referente en química sintética – oficinaeconomicagalicia.xunta.gal (16/01/2024).

Para BIOGA, es una prioridad el fomento de la colaboración intersectorial con otros entidades y potenciar las actividades de networking nacionales e internacionales. Si quieres conocer más sobre nosotros, visita el siguiente enlace.