Se incorporan a las tres universidades gallegas para desarrollar aquí su carrera investigadora.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recibió este martes a los seis primeros científicos que se incorporan a los centros de investigación universitaria gallegos procedentes de otros países u otras comunidades autónomas, y que llegan a través del Programa de atracción y retención de talento de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade.

Acompañado del responsable de Educación, Román Rodríguez, el titular del Ejecutivo autonómico dio la bienvenida a los seis, que “desde ya se ponen a trabajar al servicio de Galicia y del conjunto de la sociedad”.

“Todos ellos son investigadores con una importante trayectoria profesional en sus respectivos ámbitos, que ahora van a desarrollar su labor desde los centros de investigación punteros que tenemos en nuestra comunidad”, insistió Feijóo, que aprovechó para destacar la importancia de la investigación científica que “se puso de manifiesto, aún más si cabe, en el actual momento de pandemia”.

La Xunta lanzó por primera vez el año pasado el Programa de captación y retención del talento investigador, dotado con 5 millones de euros, con el objetivo de incorporar 15 científicos destacados (10 en la modalidad de atracción y cinco en la de retención) a sus ocho centros de investigación punteros.

Además de los cinco de retención, en estos momentos están ya trabajando seis científicos (dos en cada universidad) de la modalidad de atracción, mientras que los cuatro restantes de esta programa, que ya están seleccionados, disponen de cuatro meses para su incorporación.

La Universidade de Santiago de Compostela (USC) cuenta con un especialista en Física nuclear de altas energías por la Universidad de Pekín y procedente de la Organización Europea para la investigación nuclear (CERN), Bin Wu, que en la actualidad está incorporado al IGFAE (Instituto Galego de Físicas de Altas Enerxías).

El andaluz Manuel Ortuño procede del Instituto Catalán de Investigación Científica (ICIQ) y desde el mes diciembre trabaja en el CiQUS (Centro Singular de Investigación Química Biolóxica e Materiais Moleculares).

En la Universidade da Coruña (UDC) se incorporaron al Centro de Investigacións Científicas Avanzadas-Instituto de Investigación Biomédicas da Coruña (CICA-INIBIC) un especialista en Ciencias de la Tierra e Hidrología de suelos en sistemas agrícolas y forestales procedente de la Universidad Wageningen de los Países Bajos y nanobiotecnólogo del Centro de Investigación en Biomateriales de San Sebastián especializado en nanotecnología de carbono y grafenos.

Por su parte, la Universidade de Vigo (UVigo) cuenta en el CINBIO (Centro de Investigación Biomédica) con una química procedente de la Universidad de Zurich, y otro científico llegado de la Universidad de Bristol, especialista en economía circular, que se incorpora a Ecobas (Economics and Business Administración for Society).

 

SE INCORPORÓ, PROCEDENTE DEL CERN, AL IGFAE DE LA USC

Bin Wu: “Buscaré oportunidades para una carrera académica a más largo plazo”

Al preguntarle si le gusta Santiago, contesta afirmativamente. Dice que el lugar donde creció “también está situado al lado de las montañas y me siento como en casa”. Sin embargo, cree que le llevará un tiempo acostumbrarse a la humedad, porque “el clima de mi pueblo es bastante seco”. Nació en un pequeño pueblo rural cerca de Qinhuangdao, una ciudad del norte de la provincia china de Hebei. Se doctoró en la Universidad de Pekín y recibió una beca para hacer el doctorado en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, durante dos años.

Al preguntarle si le gusta Santiago, contesta afirmativamente. Dice que el lugar donde creció “también está situado al lado de las montañas y me siento como en casa”. Sin embargo, cree que le llevará un tiempo acostumbrarse a la humedad, porque “el clima de mi pueblo es bastante seco”.

Antes de llegar a la USC, estuvo en el CERN. Su línea de investigación se centra en la física nuclear de altas energías. Mientras desarrolla su labor investigadora en el Igfae, también tiene previsto participar activamente en la formación y tutoría de estudiantes e investigadores postdoctorales del centro. Con respecto a la falta de estabilidad de los investigadores, asegura que “es una lástima que mi puesto de investigador distinguido no sea un puesto de trabajo con perspectivas de estabilización”.

Pero sí que cree que “dado que mi plan en el Igfae sentará las bases de mi investigación en las próximas décadas, buscaré oportunidades para una carrera académica a más largo plazo en la USC”.

 

ACTUALMENTE DESEMPEÑA SU LABOR INVESTIGADORA EN EL CIQUS DE LA US

Manuel Ortoño: “Aunque el contrato sea temporal, cuatro años ofrecen cierta estabilidad”

Licenciado en Química por la Universidad de Almería, donde nació, se doctoró en la Autónoma de Barcelona. Su línea de trabajo está centrada en la química teórica y computacional. Después pasaría por Escocia y Minesota.

Explica su trabajo muy gráficamente para los no iniciados,: “Uno se imagina a un químico con una bata en un laboratorio. Yo no voy al laboratorio. Lo que hago es simular las reacciones químicas usando un centro de supercomputación”. Con un software, estudia las moléculas, ve cómo se mueven, cómo se comportan, su aspecto. Su especialidad está en los procesos catalíticos.

De su tierra dice que allí hay sol y viento, mientras en Galicia todo es lluvia. “A mí es que el sol ya me cansa. Me gusta ver los árboles verdes”. ¿La parte mala? Toda su familia y su pareja están en Andalucía. Tiene 34 años y su intención es, al acabar el contrato, de cuatro años, “si todo sale bien, estoy a gusto y si me renuevan”, continuar investigando en la USC. “Mi intención es asentarme aquí”.

Tras varias becas postdoctorales, que duran uno o dos años, considera que el contrato de atracción de talento, de cuatro años, sí le da “cierta estabilidad”. Del CiQUS dice que se están haciendo cosas importantes: “Hay otros centros más grandes, con más presupuesto, pero este tiene muy buen rendimiento”.

Noticia original