Es indiscutible que el covid ha impactado en todos los ámbitos. Las empresas gallegas del sector biotecnológico han sabido readaptar sus modelos de negocio de una manera ágil para seguir manteniendo su actividad y, al mismo tiempo, contribuir a la búsqueda de soluciones. Esta estrategia ha sido posible porque el sector ha experimentado un crecimiento constante durante los últimos años de alrededor del 10% anual, generando un ecosistema cada vez más potente y consolidado.

Ante la crisis generada por la pandemia, se abre un horizonte de oportunidades en la biomedicina y biofarmacia. El 2021 será clave para el desarrollo y consolidación del sector. La biotecnología se ha revelado como la principal herramienta para dar respuesta a los retos sanitarios. La convivencia entre estas empresas y las entidades generadoras de conocimiento posibilita el descubrimiento y desarrollo de fármacos y la producción de vacunas. Aspectos donde destacamos en capacidad competitiva y excelencia científica.

La tendencia continuará este 2021. Estamos seguros. El dinamismo es visible en los indicadores sectoriales, en el empuje empresarial, la actividad público-privada y la colaboración activa entre los agentes de la cadena de valor. Esperamos seguir creciendo un 10% en la facturación, creación de empresas y empleo. A esto ayudarán los fondos estructurales de la UE y la acción tractora de compañías como Lonza Biologics Porriño o el Grupo Zendal. Desde el Bioga trabajamos para que Galicia sea una de región biotecnológica puntera en el mundo, fomentando la generación y consolidación empresarial y el establecimiento de un sistema de I+D+i robusto y orientado a una transferencia de conocimiento que nutra al tejido industrial.

Carme Pampín, presidenta del Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida (Bioga)